Elecciones obligatorias en RT.
Desde hace años, la dirección de la carrera (al igual que el conjunto de la gestión de la facultad) mantiene un estrecho alineamiento con el Gobierno de los Kirchner. Esto perjudica principalmente a estudiantes y docentes de la carrera.
En primer término la connivencia de nuestras autoridades con el ministerio de trabajo, significaron una absoluta mutilación de la docencia, la investigación y el asesoramiento sindical. Ni el gobierno, ni las autoridades de la carrera se encuentran interesados en que RT ocupe un lugar transformador de las relaciones sociales. Se quiere recluir la carrera a su aspecto técnico- administrativo, desechando el crisol de materias en las que un relacionista del trabajo está capacitado para intervenir.
En un contexto de crisis internacional, nuestra carrera debería estar llamada a jugar un rol muy importante.
La ciencia del trabajo debería ser una pieza fundamental en la conformación de un plan nacional de industrialización que garantice el pleno empleo en condiciones dignas de trabajo. Para ello sería necesario un fuerte respaldo económico en materia de investigación por parte del Estado y un vínculo más estrecho con los sindicatos con el objetivo de otorgar asesoramiento legal y técnico en los conflictos obreros. Esta perspectiva choca de frente con la política del gobierno (también de la oposición), ambos empeñados en hacer que la crisis la paguen los trabajadores.
Por otro lado, la política de ajuste presupuestario del ministerio de educación fue aplicada ejemplarmente por la Dirección de Carrera. Los cupos, los rankings, las penalidades, son moneda corriente en las cursadas; además la arbitrariedad de las correlatividades es una terrible traba para avanzar (y en muchos casos para conseguir empleo), por no hablar de las condiciones edilicias que han llevado a la paradoja de hacer computación sin computadoras, etc. Todas estas dificultades benefician fundamentalmente a las universidades privadas (no en vano la currícula en Recursos Humanos de las privadas ha crecido con mayor fuerza que en otras áreas).
Todo esto pone de manifiesto la necesidad de conformar un bloque político independiente del gobierno y la gestión en las elecciones obligatorias que se vienen, para cambiar la orientación social de nuestra carrera. Del 14 al 18 elegiremos entre dos proyectos enfrentados; la dirección de carrera respaldada por la UES (ex Vallese) aplicando al dedillo la política de ajuste y precarización K, o la transformación de la carrera por la que venimos luchando desde hace años los estudiantes y docentes que formamos la agrupación 1º de Mayo. Vos elegís, esta es tu oportunidad.
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